¡Gánala con los Productos Correctos!
¿Tu piel brilla más de lo que te gustaría? ¿Luchas constantemente contra la sensación de pesadez y los poros dilatados? Si la respuesta es sí, probablemente tienes piel grasa. Pero no te preocupes, no es un problema, es un tipo de piel que requiere un cuidado especial. En Pharmapielypelo, tenemos las herramientas para ayudarte a controlarlo y a lucir una piel fresca y mate todo el día.
¿Qué Causa la Piel Grasa?
La piel se vuelve grasa cuando las glándulas sebáceas producen un exceso de sebo. Esto puede ser por factores genéticos, cambios hormonales, el clima o el uso de productos inadecuados que irritan la piel y la hacen producir aún más grasa.
Tu Rutina Perfecta para Controlar el Brillo
La clave para manejar la piel grasa es un enfoque suave y consistente. No se trata de eliminar toda la grasa, sino de equilibrarla.
- Paso 1: Limpieza Inteligente. Usa un limpiador facial suave y sin sulfatos dos veces al día. Busca ingredientes como el ácido salicílico o el zinc, que ayudan a limpiar los poros en profundidad y a controlar la producción de sebo sin resecar la piel.
- Paso 2: Hidratación Ligera. Un mito común es que la piel grasa no necesita hidratación. ¡Todo lo contrario! Si no la hidratas, la piel producirá más grasa para compensar. Usa un hidratante en gel o de textura ligera que no sea comedogénico (que no obstruya los poros).
- Paso 3: Exfoliación Suave. Incluye una exfoliación química suave 2-3 veces por semana con ingredientes como el ácido glicólico para eliminar las células muertas y mantener los poros limpios.
- Paso 4: Ingredientes Estrella. Busca sueros y tratamientos con niacinamida, un ingrediente multifuncional que reduce la apariencia de los poros, mejora la textura de la piel y regula la producción de sebo.
- Paso 5: Protección Solar. Elige un protector solar en gel o fluido, diseñado para pieles grasas. Esto es crucial para prevenir el daño solar sin añadir brillo.
En Pharmapielypelo, hemos seleccionado cuidadosamente productos de las mejores marcas para ayudarte a construir una rutina efectiva. No se trata de luchar contra tu piel, sino de entenderla y darle lo que necesita.